Estaba condenada a perpetua y la acusan de volver a matar mientras se mantenía prófuga. Gabriela Alcaraz (55) cayó presa el martes de esta semana por el crimen de Lorenzo Oscar Castro (67) en General Cabrera. La mujer decía ser jueza jubilada y una “profesional del derecho”. Los investigadores aseguran que era un ardid para engañar a sus víctimas, en una típica maniobra de “viuda negra”.

Al quedar en la mira por el asesinato en el sur de Córdoba se conoció que utilizaba el nombre de una magistrada que aún está en funciones en la Ciudad de Buenos Aires. Cambiaba de look constantemente, advirtió el abogado querellante Alexis Alvarenga, en representación de los hijos de Castro.

La mujer fue detenida en Río Cuarto y la imputaron de homicidio doblemente agravado, el mismo delito por el que la habían sentenciado en Capital Federal pese a que no se presentó al final del juicio ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 15.

Allí la declararon culpable por un crimen registrado el 5 de noviembre de 2021 cerca de las 23:40, en un departamento ubicado en la calle Arroyo al 900 del barrio porteño de Retiro. “Esa noche la mujer esparció un líquido combustible compatible con gasoil por el interior de la casa y la prendió fuego, con lo que provocó el fallecimiento del hombre”, detalló un comunicado del Ministerio Público Fiscal (MPF).

Explicaron que la homicida mantenía una relación de pareja con la víctima, lo que configuró un agravante en la acusación. A eso se le sumó el empleo de “un medio idóneo para crear un peligro común”.

Cuando arrestaron a Alcaraz las autoridades cordobesas advirtieron que tenía una orden de captura internacional por el gravísimo antecedente porteño. Si bien el abogado querellante que interviene por el hecho en General Cabrera señaló que llevaba dos años prófuga, en Buenos Aires aseguran que sólo pasó más de una semana en esa condición.

Por qué no estaba presa

El MPF indicó que la mujer fue condenada a perpetua el 18 de febrero de 2025, a poco más de tres años del homicidio por el que llegaba acusada. “Al dictar el veredicto, el tribunal ordenó la inmediata detención de la imputada, que había transitado el debate en prisión domiciliaria”, afirmaron.

La orden de detención se libró a instancias de la fiscalía y la querella, “quienes habían requerido la medida de coerción después de que se evidenciara que la mujer se había fugado el día fijado para escuchar sus últimas palabras”.

“Ante esta situación, la Fiscalía General Nº 25 ante los Tribunales Orales Criminales y Correccionales solicitó el viernes pasado la colaboración de la Secretaría de Captura de Prófugos (SeCap) de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI) para ubicar a la acusada”, informaron.

Cuando comprobaron que la mujer estaba en Río Cuarto descubrieron que ya estaba investigada por un homicidio similar al de 2021 en Buenos Aires.