Mientras que Marcelo Torres, presidente de Aapresid, apuntó en su discurso de apertura del 32° Congreso de la Asociación sobre la importancia de “abogar por la bioeconomía”, el mensaje del secretario de Agricultura Sergio Iraeta pareció cruzarlo: “Dejemos atrás las discusiones semánticas”.

Incluso quien escuchó atentamente el discurso del líder de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa fue Fernando Vilella, ya exsecretario de Bioeconomía de la Nación.

Hasta ese momento, la bioeconomía como concepto había estado presente en la sala: Torres se encargó de ponderar a las cadenas de valor que genera el agro argentino, y señaló en distintas oportunidades la importancia de conceptos como “biomasa para energías renovables con menor impacto ambiental”, “microbiología del suelo”, “biodiversidad, balance de carbono y huella hídrica”.

“Estos días hemos escuchado de la bioeconomía como algo abstracto y la bioeconomía por ejemplo es biocombustible para la aviación”, se explayó Torres.

Al finalizar Torres su turno en el escenario, Vilella tomó sus cosas y se fue por uno de los laterales del salón donde se realizó el acto inaugural, que tuvo también la presencia del Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.

“ENFOCARSE EN LA GESTIÓN”

Luego tomó la palabra Iraeta, quien recordó sus orígenes agropecuarios y su ligazón familiar con el sector. “Como hombre de campo, hijo y nieto, y viniendo de productores agropecuarios aprendí de los ciclos naturales propios del agro, lo que sugiere el lema de este Congreso: todo está conectado”.

“Desde el arado con tres yuntas de caballos a la última sembradora de precisión, desde la aplicación mágico religiosa de los antiguos egipcios sobre el milagro de la germinación del trigo, a las conferencias de los expertos que participan en estos paneles”, enumeró.

Y siguió: “Desde la ubicación de la Argentina en el mundo cuando primaban las ideas de la libertad, al lugar donde nos llevaron las ideas equivocadas. Desde la tierra al alimento pasando por el trabajo físico intelectual del hombre sobre el suelo y la influencia de las fuerzas que vienen del cielo”.

“Todo está conectado”, reiteró.

Acto seguido puso el foco en el objetivo de su gestión: “El Gobierno nacional y la sociedad están haciendo un esfuerzo descomunal en bajar la inflación y llegar al único tipo de cambio”.

“Tenemos que estar, y no me cabe duda de que ustedes lo están, con la templanza y la paciencia propia de quienes están acostumbrados a respetar los ciclos naturales”, sostuvo.

“Estamos convencidos de que esta vez el esfuerzo tiene sentido. Al equipo de trabajo de la Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca le propuse que dejemos atrás las discusiones semánticas y que nos enfoquemos en la gestión, una gestión que abrace la tecnología y la innovación como factor de desarrollo”, afirmó.

El mensaje leído de Iraeta se estiró a lo largo de 8 minutos, y luego dio paso a las palabras de Jorge Macri.

¿UN MERCADO CENTRAL PORTEÑO?

En marzo de este año, en Expoagro, el Jefe de Gobierno porteño había lanzado el tema en un evento y luego se explayó en un diálogo con Infocampo, que le consultó si ya había una zona pensada para su anuncio: la idea de la Ciudad de tener su propio mercado de abasto.

“Puede ser en el Sur. Puede ser en la zona de Lugano o Soldati, o en el exmercado de Hacienda de Liniers. Con el transporte no habría problema porque el Sur tiene logística, estás al borde de la general Paz y tenés el camino de Sirga del Riachuelo. Es una logística ideal para eso”, sostuvo en aquella oportunidad.

La intención era vincularlo con una participación “público-privada”, que le permita a la administración porteña contar con los fondos necesarios para la realización del proyecto.

La pulseada por la locación, finalmente, fue en favor de la zona de Mataderos, donde hoy está localizado el predio donde hasta hace pocos años ingresaban a diario centenares de camiones jaula con bovinos de gran porte.

“La Ciudad de Buenos Aires tiene un mercado de consumo de alimentos muy importantes muy exigente, con productores gastronómicos y con consumidores individuales. Y hay mucho productor de nichos de producto de alto valor, de mucha calidad, que hoy no puede llegar directamente a este mercado. Y esa intermediación le quita mucha eficiencia”, apuntó.

“Nos parece que sería muy bueno unir ese mercado de calidad de frescos o de valor agregado de nicho y de segmento desde el Interior con la Ciudad y nuestro propio mercado”, cerró sobre ese tema.

El aspecto igual no termina en la intención de CABA: el predio es del Estado Nacional y Jorge Macri busca llevar a buen puerto la negociación con la Casa Rosada.

Otro de los puntos relevantes mencionados por Macri tuvo que ver con el Puerto porteño, otro aspecto que negocia con La Libertad Avanza.

“No quiero pasar por alto que el 42% de la carga exportada desde nuestro puerto es mercadería del sector agroindustrial. Pero la Ciudad no administra ni tiene injerencia sobre su puerto, es algo inédito. Somos la única ciudad del país, que nada puede decir respecto de su puerto, por eso estamos en conversaciones con el Gobierno Nacional”, sostuvo.