La leptospirosis, una enfermedad infecciosa poco conocida pero potencialmente peligrosa, se encuentra bajo la lupa de las autoridades sanitarias regionales tras la aparición de dos casos en Pasco, uno de ellos con desenlace fatal. Este padecimiento, provocado por bacterias del género Leptospira, afecta tanto a humanos como a animales.
La leptospirosis se manifiesta a través de síntomas variados que van desde fiebre alta, dolor de cabeza y muscular, hasta escalofríos y vómitos. En casos graves, la infección puede desencadenar complicaciones severas como meningitis, insuficiencia renal y hemorragias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica a esta enfermedad como una zoonosis, lo que significa que se transmite de animales a humanos.
La principal vía de contagio de la leptospirosis ocurre a través del contacto con la orina de animales infectados, que puede encontrarse en agua o suelo contaminados.
class="villa-contenido" id="villa-2130750754" style="box-sizing: border-box; color: #222222; font-family: Raleway; font-size: 15px; margin: 5px auto 10px; text-align: center;">Ratas, perros, ganado y otros mamíferos suelen portar la bacteria, liberándola al medio ambiente.
Las personas contraen la infección al entrar en contacto directo con esta agua o suelo, especialmente si tienen cortes o abrasiones en la piel, o a través de las mucosas de ojos, nariz o boca.
Las áreas rurales y las zonas urbanas con deficientes condiciones higiénicas representan un riesgo elevado.
Actividades como nadar en aguas contaminadas, trabajar en el campo sin protección adecuada o manipular animales infectados aumentan la probabilidad de contraer la enfermedad.
Tras los casos en Pasco, el Ministerio de Salud de Córdoba emitió una serie de recomendaciones para prevenir y controlar la enfermedad.
La primera medida de prevención es evitar la exposición directa, y utilizar equipo de protección personal (EPP) adecuado (botas de goma, overol o ropa y guantes impermeables).
Además, se aconseja:
En áreas rurales: